Año internacional de la mujer
1975
Se celebró el Año Internacional de la Mujer instaurado por la ONU, y en México se llevó a cabo la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer.
La Conferencia se realizó en dos escenarios: el oficial tuvo su sede en el edificio de Relaciones Exteriores ubicado en Tlatelolco, con la presencia de delegados de 133 países; el segundo fue en las instalaciones de Centro Médico, donde se convocó a organismos no gubernamentales, bajo la figura de una Tribuna libre.
La convocatoria de la Tribuna libre fue un éxito, se registraron 5,915 asistentes, y se abordaron temas que quedaron fuera de la agenda oficial, como la situación de las mujeres bajo las dictaduras en América Latina, la explotación de los recursos naturales, el derecho al aborto, la prostitución y el lesbianismo, entre otros.
Destacó la presencia de importantes figuras del feminismo internacional como la norteamericana Betty Friedan, que expresó su descontento porque el procurador de la República Pedro Ojeda Paullada (nombrado por Nancy como el Procurador de Castigos Nacionales) fungía como presidente de la Conferencia Mundial sobre la Mujer, hecho que calificó como una burla.
La Tribuna fue un evento que la prensa cubrió ampliamente con cierto amarillismo, a pesar de ello quedó plasmado el relato de cómo las mujeres se apropiaron de ella. Más allá de lo accidentado de la organización y los intentos de sabotaje, las mujeres se expresaron y, por primera vez en México, las lesbianas tuvieron un espacio público para manifestarse.
En el archivo se encuentra el mecanuscrito titulado “Declaración de las lesbianas de México” que fue leído en la Tribuna por la misma Nancy. Su presencia constante y sus participaciones fueron documentadas por la prensa y hasta hubo una manifestación específicamente contra ella, encabezada por un grupo de vecinas de la delegación Cuauhtémoc, que se rumoró fueron enviadas por el delegado Delfín Sánchez, quien le guardaba rencor por su triunfo sobre la censura que él quiso imponer a Los chicos de la banda.
Elena Poniatowska escribió dos amplios artículos sobre estos eventos: una entrevista con Betty Friedan y una crónica de un día en la Tribuna. En la entrevista, Friedan narra cómo fue acosada y vigilada por el gobierno mexicano a través de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) y cómo Ojeda Paullada la mandó llamar para interrogarla sobre sus actividades y sobre la participación de las mujeres mexicanas en actos de protesta.
También este año, fue noticia la detención de 200 personas, en la Ciudad de México, que se reunieron en un departamento de la colonia Roma para hacer una fiesta; el lugar fue allanado por la policía, las personas ahí reunidas fueron calificadas como homosexuales, agredidas y detenidas. En protesta, un numeroso grupo de intelectuales y artistas se unió para publicar un escrito que daba cuenta de esta práctica recurrente y violenta contra los ciudadanos:
Sin embargo, este pronunciamiento público no detuvo la violencia que recibían principalmente los hombres homosexuales. Durante el siguiente sexenio la represión policiaca se recrudecerá bajo el mando de Arturo Durazo como jefe de la Dirección General de la Policía y Miguel Nazar Haro en la Dirección Federal de Seguridad. Mas, el movimiento de liberación homosexual ya no retrocederá.