Poesía viva

La poesía tuvo una fuerte presencia en la infancia de Pilar a través de la figura de su tío Carlos Pellicer, de quien siempre se sintió orgullosa no sólo por su talento, “sino por su lucha por la justicia, su nacionalismo no exacerbado sino justo, su empeño en valorar la cultura prehispánica y su humor negro”. En 1965, presentó en París, por primera vez en su carrera, un espectáculo escénico creado a partir de poemas de Pablo Neruda. En 1980, retomó esta experiencia y llevó a escena Hablemos de amor, espectáculo de poesía y música. Con él recorrió México y volvió a París para presentarlo en el Centro Georges Pompidou. También grabó un disco con una selección de poemas y canciones de Carlos Pellicer, Xavier Villaurrutia, Octavio Paz, Violeta Parra, Salvador Novo, Jaime Sabines y Denise de Kalafe.

En los años noventa, presentó Rosa de fuego, una producción ambiciosa que incluía un elenco numeroso y en la que nuevamente la poesía y la música fueron los elementos centrales.