La interpretación del pasado teatral

La interpretación del pasado teatral. Ensayos sobre historiografía de la escenificación

Edición: Thomas Postlewait y Bruce A. McConachie

Traducción: Dolores Ponce


CONACULTA / INBA-CITRU
México, 2010



La publicación de Interpreting the Theatical past. Essays in the Historiography of Performance (University of Iowa Press, 1989) en su traducción al español, pone al alcance de nuestros estudiosos una colección de ensayos de reconocidos académicos, en su mayoría norteamericanos, en los que desde diversos y novedosos abordajes teóricos y metodológicos se debaten temas relacionados con la historiografía teatral. En “La historia del teatro como disciplina académica”, R.W. Vince propone instituirla como una disciplina académica independiente, dedicada al estudio histórico y teórico del hecho de la escenificación; Erika Fischer-Lichte, en “El teatro y el proceso de civilización”, propone un acercamiento a la historia del teatro en su dialógica con la historia social, ejemplificado en tres momentos históricos, donde el surgimiento de nuevos estilos de actuación corrió paralelo a la formación de nuevos modelos de conducta de la sociedad; en “El uso del concepto de hegemonía cultural en la historia del teatro”, Bruce A. McConachie propone y ejemplifica la aplicación de las categorías de Gramsci y Burke para explicar la función social de cualquier escenificación popular con sus diversos públicos; Tracy C. Davis, en “Observaciones sobre una metodología feminista en la historia del teatro”, ofrece un marco teórico, traducido en principios organizativos, para el abordaje feminista de futuros estudios de historia del teatro; Marvin Carlson en “Públicos de teatro y lectura de la escenificación”, delinea estrategias y temas para el estudio de la orientación de respuestas del público ante la escenificación teatral, contemporánea e histórica, particularmente las determinadas por la explicitación del género, la publicidad y los programas de mano, así como por la influencia de los lectores institucionalizados del campo, dramaturgistas y reseñadores; en “El cuerpo del poder: la inscripción de la moralidad como estilo”, Joseph R. Roach ejemplifica con los castrati de la escena del siglo XVIII y con los rigores ascéticos del ballet y la eficacia de la autoinmolación estética de la ballerina, las técnicas por las cuales desde un discurso del poder que da forma a la acción y la percepción en el teatro, se produce un cuerpo altamente especializado, preparado para la escenificación; Herbert Lindenberger reflexiona sobre los medios por los cuales la ópera se convierte en un drama histórico y explica su funcionamiento como modo cultural de representación, acto político y registro social de la historia, con el análisis comparativo de tres obras: La clemenza di Tito de Mozart, Khovanshchina de Musorgski y Moses und Aron de Schönberg; en “¡Allá vienen todos!”, James V. Hatch revisa el estado de los estudios sobre el teatro negro en Estados Unidos y expone causas y remedios para superar la segregación de la historia del teatro afroamericano de las bibliografías, directorios, biografías, revistas académicas y textos de historia oficiales; en “La insistencia en la vanguardia: una exploración de la historiografía del teatro”, Alan Woods muestra que las historias del teatro del siglo XX, centradas en los movimientos vanguardistas, omiten tratamientos académicos del teatro popular, tradicional o comercial, cuyo estudio es fundamental para entender a los públicos históricos, conocer las funciones sociales del teatro en diversas épocas y saber del contexto en el que surge la experimentación vanguardista; en “Datos y documentación”, Joseph Donohue conmina a una reflexión sobre los supuestos y valores que subyacen en los métodos de documentación e investigación historiográficas, con consideraciones especiales sobre la edición de textos y el uso de bases de datos; en “Reconstrucción de montajes”, Robert K. Sarlós expone una visión y un modelo de la investigación histórica en la que confluyen los métodos académicos y artísticos, para rememorar y resucitar, sistemática e imaginativamente, el evanescente proceso creativo del equipo original y la tradición de escenificación de obras que representan formas o rupturas significativas en la historia del teatro; en “Biografía y mitificación del actor”, Leigh Woods analiza la mistificación narrativa y la invención compulsiva de mitos en el registro de vida sobre artistas prototípicos, a menudo propiciadas por la vida exhibicionista del actor, dentro y fuera del escenario y, como un estudio de caso, revisa diversas biografías sobre Edmund Kean; finalmente, del también coeditor de la antología Thomas Postlewait, se incluyen “Autobiografía e historia del teatro” e “Historiografía: bibliografía selecta”, sobre trabajos historiográficos actuales en los campos de la historiografía del teatro, de los estudios culturales y de la historia general.