Circo en llamas: los viajes de Giuseppe Chiarini en México (1864-1868)
Sergio López Sánchez
INBA-CITRU
(2 tomos)
Con quince días de diferencia, desembarcaron en el puerto de Veracruz, en mayo de 1864, un integrante de la realeza europea y un empresario y entrenador ecuestre italiano: Maximiliano de Habsburgo y Giuseppe Chiarini. Al primero lo registra la Historia, y del segundo, Sergio López Sánchez —en estos dos tomos magníficamente ilustrados—, rescata su historia y relata su periplo mexicano de cuatro años. La travesía mexicana del efímero emperador es muy conocida, y mucho más su trágico desenlace. Desconocido hasta ahora, el autor cuenta el paso por México y los vínculos internacionales del empresario del espectáculo circense.
La estancia mexicana de Maximiliano de Habsburgo y de Giuseppe Chiarini terminó el 19 de junio de 1867 y en mayo de 1868, respectivamente; la del noble europeo, con derrota, fracaso, y muerte; la del empresario circense, con éxito en los negocios y un revés legal ante un futuro héroe nacional, cuyo nombre y andanzas registra también la Historia.
El éxito de Chiarini en la Ciudad de México lo indica el autor de este trabajo: “Fueron 38 semanas de trabajo ininterrumpido, con cinco funciones en cada una de ellas. […] Si, como se insistía en la prensa, el espacio de Chiarini estuvo lleno durante esas 188 funciones, entonces la gente compró más de medio millón de boletos en diez meses.” Al concluir la temporada inaugural, el afamado entrenador de equinos se dirigió a Puebla, donde también construyó un local para su espectáculo. Tanto este local como el de la Ciudad de México se incendiaron.
En 1868 Chiarini y su compañía se embarcaron, en Mazatlán, rumbo a San Francisco, después de presentarse en ciudades y pueblos en su trayecto desde la Ciudad de México. Con San Francisco como sede, Chiarini recorrió el Caribe, varios países de Centro y Sudamérica, así como de Asia y Oceanía.