Dramaturgo

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“Desde que asumí la actitud de involucrar con mi función de crítico otra actividad que la rebajara, o comprometiera, he dejado de escribir para el teatro.”

Armando de Maria y Campos

Semblanza

Una faceta apenas conocida de don Armando es la de dramaturgo. Enrique de Olavarría y Ferrari da cuenta del estreno el 18 de agosto de 1922 de su comedia La última rosa durante la temporada de Comedia Pro-Arte Nacional en el Teatro de la Comedia –antes Lírico. La interpretación estuvo a cargo de Socorro Astol, Elisa Asperó, Carmen Baltrán, Clara Martínez, Godofredo Velasco, Roberto Soto, Alberto Morales y José Luis Córdova en la temporada organizada por el empresario José Arenal.

En octubre del mismo año la representó la Compañía Cómico-dramática Julio Taboada-Pedro J. Vázquez en el Teatro Hidalgo. La pieza se inspiró en La ráfaga del chileno Víctor Domingo Silva.

El 27 de abril de 1923 en el Teatro Colón se estrenó su entremés Santa María la rosa o Las cerillas de Santiago por la Compañía dramática Ricardo Mutio con Aurora Campuzano y Gustavo Márquez.

Otras obras de su autoría son La consentida, sainete mexicano en un acto y tres cuadros, con música del maestro Mario Sánchez; Chucho el Roto, fantasía popular en un acto y cinco cuadros, con música de Manuel Castro Padilla, inspirada en el célebre bandido mexicano, escrita especialmente para la Compañía de Lupe Rivas Cacho; El hueso del gorila, sainete en dos actos con cuatro y tres escenas respectivamente; La constelación de Cornelio, sainete en dos actos con diez y ocho escenas respectivamente. Así como las revistas La conspiración (boceto); Guadalupe la Chinaca. Revista del Segundo Imperio Mexicano en un prólogo y tres cuadros, con música del maestro Emilio Uranga; y Alí Babá o los cuarenta ladrones, revista de actualidad en dos actos escrita en verso en colaboración con José Manuel Ramos y música del maestro Federico Ruiz, inspirada en el relato de Las mil y una noches.