Empresario

portada


“El eminente actor don Ernesto Vilches es, además de gran comediante, escritor de fina vena humorística. Citado con él para hablar de negocios teatrales, a que me obliga la actividad empresarial que me he echado a cuestas, no pude acudir al café Lady Baltimore, lugar de la cita.”

Armando de Maria y Campos

Semblanza

Si bien no se cuenta con un registro puntual que establezca la fecha en que don Armando se inició como empresario, se presume que lo hizo como socio de su hermano Ernesto de Maria y Campos, quien fue representante de María Tereza Montoya durante 17 años. Sin embargo, a través de varias de sus crónicas aporta información al respecto. Alrededor de 1948 se asumió abiertamente como empresario del Teatro Arbeu al dar cuenta de actividades como la selección de obras, pormenores de la producción, problemas con las contrataciones y pago a los artistas, gastos por tramoya, pago de renta, pérdidas económicas y presiones ejercidas por personas e instituciones para la programación de determinadas obras y otorgamientos de concesiones.

Más aún, si consideramos su particular interés por los espectáculos presentados en este teatro, es posible que haya ejercido como empresario desde 1941, continuando con la labor de Ernesto (quien falleció el 18 de julio de ese año), hasta 1950, cuando le fue imposible seguir con la empresa debido a varios incidentes, como la campaña de desprestigio en su contra realizada por algunos miembros de la Federación Teatral al negarse a mantener en temporada el espectáculo Cabalgata (1949), la ausencia de público en la última temporada de Pepita Embil y el fracaso de la breve temporada de Landrú que le reportó una pérdida económica de 17 mil pesos.